"ESO" te genera desgano, genera enemistades inexistentes, hace que quienes te aman muten en enemigos mortales. Hace que quieras huir de tu casa, de tu cuerpo, de tu cabeza: todo te agota, te hace sentri un cadàver odioso al que todos temen acercarse. Muchos porque no saben què esperar de vos, y otros tantos, porque tienen miedo de que te mueras si te hablan.