martes, 7 de julio de 2009





Hay un momento en el que las pasiones desaparecen sin avisar. Pese a su sabidurià, se deja dominar por el desànimo: de un momento a otro, la FE ya no es la misma de antes, las cosas no suceden como soñaba, las tragedias surgen de fomra injustae inesperada y pasa a creer que sus oraciones ya no son OÌDAS.
En ese momento, sòlo existe UN CAMINO POSIBLE, seguir practicando. Decir las ORACIONES por obligacion o por miedo o por el motivo que sea ., pero seguir REZANDO. Insistir aunque todo paresca INÙTIL.
El Àngel encargado de recoger tus palabras , esta dando un paseo, pero enceguida volverà, y solo podra localizarte si oye una oraciòn o una peticiòn en tus LABIOS.


(una vez leer esto me ayudò mucho,, quizas a alguien mas tambien)